¿Buscando generar valor en la era de los límites ecológicos?
- Samuel Fernandez
- 1 jul
- 7 Min. de lectura
Actualizado: 2 jul
Promover un equilibrio sostenible entre el desarrollo humano y la naturaleza es nuestra única solución

El actual modelo económico global, que prioriza la expansión económica desmedida, es insostenible debido a su inmenso consumo de recursos y al consiguiente daño ecológico. Es crucial reorientar el enfoque del crecimiento económico puro hacia la mejora del bienestar humano, respetando los límites ecológicos de la Tierra. Detener la pérdida de la biodiversidad, mejorar la conectividad de los ecosistemas e incorporar la biodiversidad en las políticas y la planificación son cruciales para la supervivencia de nuestros descendientes. De ahí la pregunta: ¿podemos lograr un equilibrio sostenible entre el desarrollo humano y la preservación de la naturaleza? Solo este enfoque podría fomentar la resiliencia ambiental y el bienestar humano para las generaciones futuras.
A medida que se intensifica el imperativo global en acción climática, los inversionistas inteligentes reconocen cada vez más los múltiples beneficios de canalizar capital hacia la adaptación climática, la restauración de la biodiversidad y otras iniciativas más amplias de mitigación del cambio climático. Panamá, con sus ventajas geográficas únicas, su creciente compromiso con la sostenibilidad y su posicionamiento estratégico, se presenta como un atractivo centro de inversión de primer nivel para estos sectores críticos.
Los argumentos a favor de la adaptación climática son sólidos y claros. Investigaciones, como destaca el World Resources Institute, demuestran un notable retorno de la inversión: por cada dólar invertido en adaptación, se obtiene un retorno promedio de 10,50 dólares a lo largo de una década. Este sustancial retorno no se limita a mitigar las pérdidas derivadas de los impactos climáticos, sino que abarca un triple dividendo de resiliencia evitando daños, fomentando el desarrollo económico y generando importantes beneficios sociales y ambientales.
Panamá se encuentra en una posición privilegiada para capitalizar estas oportunidades, especialmente a través de las Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN) . Las SbN se definen como acciones para proteger, conservar, restaurar, utilizar sosteniblemente y gestionar los ecosistemas. Abordan eficazmente los desafíos sociales, económicos y ambientales, beneficiando simultáneamente el bienestar humano y la biodiversidad al aprovechar las funciones naturales de los ecosistemas saludables. A diferencia de las iniciativas que simplemente minimizan el impacto humano, las SbN ofrecen una variedad de resultados positivos, además de sus objetivos ambientales principales.
Tal como se definió en la 5ª Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA 5.2), las soluciones basadas en la naturaleza (SbN) son “acciones encaminadas a proteger, conservar, restaurar y gestionar de forma sostenible los ecosistemas terrestres, de agua dulce, costeros y marinos naturales o modificados, que abordan los desafíos sociales, económicos y ambientales de manera eficaz y adaptativa, proporcionando al mismo tiempo bienestar humano, servicios ecosistémicos, resiliencia y beneficios para la biodiversidad”.
En Panamá, estas soluciones ofrecen un inmenso potencial:
Ubicación geoestratégica y recursos naturales: El emblemático canal de Panamá es una arteria comercial global, lo que hace que su infraestructura y ecosistemas sean vitales para el comercio internacional. Invertir en adaptación climática en la zona —como infraestructura resiliente, gestión sostenible del agua y protección costera— no solo protege a las comunidades y economías locales, sino que también asegura las cadenas de suministro globales. Además, Panamá es un punto crítico de biodiversidad, hogar de vastas selvas tropicales y ecosistemas marinos. Esta riqueza natural ofrece inmensas oportunidades para proyectos de restauración de la biodiversidad, que son excelentes ejemplos de SbN. Estos incluyen la reforestación, las prácticas sostenibles de uso del suelo y la conservación marina, todos cruciales para la captura de carbono, la regulación climática y los servicios ecosistémicos.
Alineación entre el desarrollo económico y el crecimiento verde: Las inversiones en adaptación climática e iniciativas verdes en Panamá están intrínsecamente alineadas con prioridades de desarrollo más amplias. Impulsan la creación de empleo, estimulan las economías locales, mejoran la salud pública y la preparación ante desastres. Esta sinergia garantiza que las contribuciones financieras vayan más allá de la protección ambiental, contribuyendo directamente al crecimiento económico sostenible y al bienestar social. Sectores como la agricultura y la silvicultura sostenibles, la planificación urbana resiliente y el ecoturismo ofrecen un terreno fértil para proyectos innovadores que integran las SbN y generan rentabilidad financiera e impacto ambiental.
Compromiso creciente con la sostenibilidad: Panamá ha demostrado una creciente dedicación a la gestión ambiental y la acción climática. Este compromiso proporciona un entorno político estable y propicio para las inversiones verdes, incluidas las centradas en las SbN. A medida que el país continúa integrando la sostenibilidad en su agenda nacional de desarrollo, los inversores pueden esperar un panorama cada vez más favorable para proyectos centrados en las energías renovables, la reducción de carbono y la preservación ecológica.
Durante su discurso en la inauguración del Foro 2025 de la Asociación Panameña del Mercado de Capitales, la Viceministra de Economía, Sra. Eida Sáiz, destacó la colaboración con el Ministerio de Ambiente para implementar el desarrollo del Mercado Nacional de Carbono, una iniciativa clave en la transición hacia una economía sostenible, que incluye la creación de la Bolsa Panameña de Carbono (BPC). Esta plataforma permitirá la transacción de créditos de carbono y promoverá la internalización de los costos ambientales en las actividades productivas, consolidando a Panamá como líder regional en mercados verdes. Los mercados de carbono pueden generar nuevas oportunidades económicas para propietarios de tierras, agricultores y comunidades.

Un crédito de carbono representa la reducción o eliminación de una tonelada métrica de dióxido de carbono equivalente (CO2) de la atmósfera. Empresas o particulares pueden adquirir créditos de carbono para compensar sus propias emisiones.
Lograr un futuro sostenible que priorice el bienestar dentro de los límites planetarios requerirá una cooperación global significativa y avanzar hacia un modelo económico de post-crecimiento. Invertir en la resiliencia climática y la biodiversidad de Panamá, especialmente a través de las SbN, ofrece una poderosa combinación de prudencia financiera y responsabilidad global. Representa una oportunidad para contribuir a un futuro sostenible y, al mismo tiempo, aprovechar un mercado con un alto potencial de rentabilidad significativa en sectores vitales como:
Infraestructura resiliente: mejora de carreteras, puertos y redes energéticas frente a los impactos climáticos, a menudo con componentes de soluciones basadas en la naturaleza como infraestructura verde.
Gestión del agua: Implementación de prácticas sostenibles para la seguridad hídrica, como la restauración de cuencas hidrográficas y sistemas de filtración natural.
Conservación y restauración de la biodiversidad: Apoyo a proyectos que protejan y restauren los ecosistemas únicos de Panamá, incluida la reforestación y las áreas marinas protegidas.
Agricultura y silvicultura sostenibles: promoción de prácticas climáticamente inteligentes que mejoren la seguridad alimentaria y reduzcan el impacto ambiental a través de la agroforestería y la agricultura regenerativa.
La incesante demanda de recursos, bienes y energía, proveniente principalmente del Norte Global, exacerba la deforestación, la degradación de los ecosistemas y la conversión de áreas silvestres en zonas agrícolas o mineras, especialmente en el Sur Global. En consecuencia, desvincular el crecimiento económico de su impacto ambiental es cada vez más difícil. Esto plantea la tesis de la necesidad de un cambio fundamental en los objetivos económicos, ya que simplemente aumentar la eficiencia de los sistemas existentes podría no ser suficiente.
Los gobiernos de todo el mundo reconocen cada vez más el papel crucial de la participación del sector privado en la lucha contra el cambio climático. Para ello, están introduciendo políticas e incentivos diseñados para estimular la financiación climática privada. El objetivo de estas iniciativas es fomentar un entorno propicio para la inversión en áreas como la energía limpia, el transporte sostenible, la infraestructura verde y la agricultura resiliente al clima.
Datos financieros más sólidos, una cartera de proyectos sólida y una integración exhaustiva de las consideraciones climáticas en las evaluaciones de riesgos financieros, junto con el crecimiento de mercados de carbono de alta calidad, mejoran en conjunto el atractivo y el impacto de la inversión. Podemos acelerar la transición hacia una economía baja en carbono movilizando capital privado a gran escala. Esto se puede lograr mediante instrumentos financieros innovadores, alianzas estratégicas y regulaciones adecuadas.
La recientemente lanzada Taxonomía de Finanzas Sostenibles de Panamá es un sistema de clasificación diseñado para identificar y definir las actividades económicas que contribuyen a la transición del país hacia una economía sostenible, resiliente e inclusiva. Proporciona criterios claros y con base científica para determinar las inversiones ambientalmente sostenibles y establece un marco común para comprender qué constituye una actividad económica sostenible en Panamá. Al alinearse con las mejores prácticas y estándares internacionales, la taxonomía facilita las inversiones y colaboraciones transfronterizas. Demuestra a la comunidad internacional que Panamá está comprometido con el desarrollo sostenible y abierto a alianzas que impulsen esta agenda.
Además, el Ministerio de Medio Ambiente inició recientemente una consulta pública para el proyecto de Ley Marco de Cambio Climático . Esta legislación es fundamental busca establecer un marco legal sólido que obligue a evaluar todas las futuras inversiones y políticas públicas desde una perspectiva climática, con especial énfasis en la protección de la biodiversidad y la regeneración del entorno natural. El objetivo general es garantizar que las decisiones futuras se alineen con la preservación del sistema climático, reflejando un compromiso con las generaciones actuales y futuras.
Panamá estará estratégicamente posicionado para atraer recursos para proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático a través del Mercado Nacional de Carbono, la Taxonomía de Finanzas Sostenibles, la Ley Marco de Cambio Climático y otras leyes vigentes destinadas a atraer inversiones al país. Estas iniciativas están alineando al país con los estándares internacionales y generarán más oportunidades para los sectores público y privado.
Los inversionistas, empresas y emprendedores que priorizan la sostenibilidad y la equidad encontrarán un hogar en Panamá. Este país centroamericano no es solo un mercado emergente; es una frontera estratégica para inversiones de impacto que fomentan la resiliencia, restauran la naturaleza e impulsan el desarrollo económico sostenible ante el cambio climático.
Para profundizar en el tema, el World Resources Institute ha publicado la Guía del Sector Financiero sobre Inversión en Soluciones Basadas en la Naturaleza . Esta guía ofrece un marco integral para que las instituciones financieras incorporen las SbN en sus estrategias de inversión. Describe una metodología paso a paso que abarca la identificación de oportunidades de inversión, la estructuración financiera, la ejecución de evaluaciones de impacto y la elaboración de informes, a la vez que destaca la importancia de la adaptabilidad y el desarrollo de capacidades internas.
Si tiene un proyecto que le gustaría discutir con nuestra firma, no dude en contactarnos. Comprender las complejidades de las oportunidades de inversión sostenible requiere un socio legal que comprenda sus objetivos.
Lo que distingue a Lex Innova es nuestro enfoque único, que combina una profunda experiencia legal con una profunda visión empresarial para ofrecer soluciones prácticas que se alinean con sus objetivos estratégicos. Además, nos enorgullecemos de nuestra dedicación al desarrollo con propósito, con el objetivo de generar prosperidad para las generaciones futuras.
¡Financiar la naturaleza es un buen negocio!
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